- Característico de personas narcisistas y manipuladoras. Es un fenómeno que se está concientizando más pero que está presente desde hace décadas, y no solamente relacionado al amor.
Love bombing se traduce como bombardeo de amor. Una técnica en la que uno de los integrantes de la relación llena de halagos y atenciones a la otra parte para manipularle y controlarle. Así dan paso a un comportamiento obsesivo, controlador e incluso, maltratador.
Tóxico no solo es cuando te tratan mal, es cuando te hacen sentir insignificante durante días, para los siguientes llenarte de amor. Es cuando alguien es tan inconsistente, que te lleva a vivir un torbellino de dudas sobre si es mejor seguir o dejar esa relación
¿Dónde nace el término love bombing?
El hashtag #lovebombing cuenta con más de 170 millones de visualizaciones, pero la palabra, se empezó a acuñar en la década de los 70’s.
En ese entonces se utilizaba para identificar el actuar de una secta norteamericana llamada Unification Church of the United States para aumentar sus seguidores.
Esta secta conquistaba a las personas con sobredosis de afecto, haciendo que las personas se sintieran protegidas y seguras ante estas muestras de amor desproporcionadas, aislándose del mundo exterior.
Detectar, detener y desviar
El estudio titulado “Love-bombing: a narcissistic aproach to relationship formation” destaca que este tipo de manipulación, es característica de relaciones amorosas de personas narcisistas y con baja autoestima.
Además, las autoras recalcan que con la presencia de Internet y la digitalización, es una técnica que ha tomado fuerza en las relaciones jóvenes, en comparación a las generaciones anteriores.
Las autoras del estudio, Claire Strutzenberg, Jacquelyn Wiersma-Mosley, Kristen Jozkowski y Jennifer Becnel, detallan que es importante reconocer las distintas fases en las que se da el love bombing:
- Idealización
Se refiere a cuando una de las partes de la relación idealiza al otro, producto de sus constantes acciones de amor. Esa persona te hace sentir especial o único gracias a todas las validaciones y halagos. Es el primer paso que da para obtener y alcanzar lo que necesita.
Se demuestra tanto amor, que la víctima llega a pensar que no es merecedor de ese amor. En ocasiones las muestras de afecto llegan a límites como formalizar relaciones, hablar de familia o hacer declaraciones intensas en un breve lapso.
- Devaluación
Una vez que pasa la primera fase de idealización, el victimario empieza a comportarse de manera opuesta a como lo llevaba haciendo. Al salir de su control, aparece el castigo y se empieza a generar culpa.
Si la víctima “falla” en algún sentido – dedicar menos tiempo, juntas con amigos o interés en otras cosas que no sea el victimario -, el otro empieza a cambiar su conducta.
Deja de ser atento y amoroso, hace castigos de silencio y toma acciones para aumentar la inseguridad de su pareja, quien no sabe qué es lo que está pasando. Es cuando el victimario saca su verdadera personalidad.
- Descarte
En esta etapa pueden pasar dos cosas, lo que suele pasar es que la parte victimaria de la relación vuelva a empezar el mismo bucle tóxico porque tiene controlada a la víctima con conductas camufladas.
Esta es la oportunidad que tiene la víctima de tomar la decisión de alejarse de su victimario, pero lamentablemente, estos vínculos son sumamente adictivos. Una relación sana implica respecto, cuidado de ambas partes, libertad de espacios, sinceridad y comunicación.