La semana pasada finalizamos la gira “La violencia no es sinónimo de amor”, la cual tenía como propósito sensibilizar, capacitar y formar a instituciones, mujeres del territorio y a la comunidad en general, en cuanto a violencia en relaciones de pareja, en el Norte de Chile.
Lamentablemente, las cifras de violencia intrafamiliar y femicidios en la zona norte de nuestro país son realmente preocupantes. Acorde a la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, al 2023 las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá, presentan la tasa más alta de mujeres afectadas por VIF con 919 y 863 casos por cada 50 mil mujeres, respectivamente.
A raíz de esta problemática, es que gracias al financiamiento de Vital Voices, en el marco de su beca “Voces contra la Violencia”, iniciamos este programa que tenía como objetivo educar, prevenir y concientizar acerca de la violencia en relaciones de pareja en tres comunas del norte de Chile: Huara, Huasco y Arica.
Jornadas de formación la violencia no es sinónimo de amor
La gira “La violencia no es sinónimo de amor” constaba de tres jornadas por comuna. La primera consistía en una charla sobre relaciones saludables, dirigida por nuestra fundadora y directora, Consuelo Hermosilla. Esta instancia era abierta a toda la comunidad y contaba con una parte testimonial y otra educativa.
La segunda jornada fue una capacitación para representantes de instituciones que brindan una atención inicial a víctimas de violencia, como Centros de Salud Comunitarios, Carabineros, Oficinas de la Mujer, Municipalidades, entre otros. El encuentro a cargo de nuestra directora de Salud Mental, Rosario Hermosilla, tenía el propósito de proporcionarles herramientas para apoyar a las víctimas y prevenir la victimización secundaria.
Por último, se realizó una jornada de formación para mujeres del territorio como multiplicadoras en prevención de la violencia en relaciones de pareja, guiada por la directora de Comunicaciones, Josefa Araya. Durante la actividad, las participantes aprendieron a cómo acoger, acompañar y guiar a personas que sufran este tipo de violencia en sus comunidades.
Impacto de la gira
Al respecto, la directora de Fundación Antonia, Consuelo Hermosilla, recalcó la importancia de jornadas como estas, sobre todo cuando se realizan en territorios de los extremos del país.
“Las comunas que están en el extremo de nuestro país son comunas que requieren mucha ayuda y que están absolutamente invisibilizadas. Al llegar nos dimos cuenta, con la respuesta de las personas, que es algo que falta, es algo que agradecen mucho y es algo que, por cierto, esperan que se siga haciendo durante el año”, expresó la directora.
Con la gira “La violencia no es sinónimo de amor” llegamos a 277 personas de la zona Norte del país, lo que representa un gran avance para la Fundación, puesto que trabajando en conjunto podremos prevenir y erradicar la violencia en relaciones de pareja.