Anualmente unas 800 mil personas se quitan la vida en el mundo; en Chile, el número alcanza los 1.800 cada año. La convicción radica en que es posible la prevención del suicidio y cada uno de nosotros es un actor clave en nuestro círculo más íntimo para evitar que esto ocurra. 

Este 10 de septiembre se celebra el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, un acto que se encuentra dentro de las 20 principales causas de muerte en el mundo y que protagoniza la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años a nivel global.

La conmemoración de esta efeméride nació el 2003 gracias a la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP) y es co patrocinada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde entonces, esta jornada está enfocada en generar consciencia sobre la importancia que tiene la prevención de este tipo de actos, el que incluye no sólo el suicidio consumado, sino también la ideación suicida y el intento de suicidio.

De acuerdo a cifras entregadas por la IASP, se estima que ocurren 800 mil suicidios al año en el mundo, lo que significa que ocurre uno cada 40 segundos. En Chile, las cifras también son alarmantes. Según la Encuesta Nacional de Salud (2016/2017)  son unas 1.800 personas las que se quitan la vida al año, y por cada una de ellas, otras 20 intentan hacerlo. Además, unos 320 mil chilenos han pensando alguna vez en suicidarse.

La OMS reconoce que a nivel global la prevención de este tipo de actos es una necesidad que no se ha abordado de la manera adecuada, debido a la falta de sensibilización sobre la importancia de este problema y al tabú que muchas veces significa tratar la temática, por lo que se generan obstáculos para hablar abiertamente de ello.

Sin embargo, la convicción está puesta en que a menudo es posible prevenir el suicidio y con ello se puede generar un cambio real en la vida de otra persona, además de ayudar a disminuir las cifras que acabamos de revisar. Cada uno de nosotros es un actor clave en la prevención, especialmente si se trata de su círculo más íntimo o comunidad más cercana.

¡Dejemos fuera el tabú de la salud mental y hablemos! Está bien pedir ayuda. Por lo mismo, te recomendamos algunas organizaciones dónde puedes encontrar mayor información:

Todo Mejora –  Reps ChileFundación Summer

Suicidio Femicida

En Fundación Antonia hablamos de suicidio femicida, una realidad que se ha repetido estos últimos años en Chile y en donde hemos conocido casos que se han convertido en emblemáticos en la lucha contra la violencia de pareja y en contra de la mujer, especialmente.

Cuando hablamos de suicidio femicida nos referimos a “aquellos cuya causa se encuentra  en el único límite posible a la agresión recibida por sus convivientes, amantes, esposos, acosadores, como única salida ante una muerte inminente”, (Rusell y Harmes, 2001). 

También consideramos casos de mujeres que se han suicidado agobiadas por la impunidad, la revictimización y la negligencia de las instituciones encargadas de su protección. Es por eso que desde 2017 impulsamos la “ley Antonia”, en donde se busca tipificar como delito la inducción al suicidio e incorporar las relaciones de pareja sin convivencia, en la regulación sobre violencia intrafamiliar.

En un estudio de la Red Chilena contra la Violencia hacia las mujeres que se realizó entre 2010 y 2012, (“Violencia extrema contra mujeres en Chile”), se establece que el 16% de mujeres que se suicidaron iniciaron un proceso judicial por violencia intrafamiliar.

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